Pedir un crédito para invertir: Suicidio financiero
A muchos les ha pasado que tienen una idea genial para comenzar un negocio. Tienen la plena seguridad de que será todo un éxito. Va a ser un tiro al piso. Es decir, no hay ningún riesgo de fallar.
De hecho, la idea puede sonar tan convincente que ya te puedes visualizar disfrutando de todo lo que implica que las cosas marchen bien: Lujos, viajes, excesos, diversión… Sin embargo, hay un pequeño problema, no cuentas con el dinero suficiente.
¿Qué hacer? Es buscar una solución o tirar la toalla, sin al menos haberlo intentado. No quieres darte por vencido. No de esa manera. De repente, se te ocurre la manera de salir adelante, ¿qué tal pedir un crédito para poder invertir?
¿Qué malo podría pasar? Estamos hablando del dinero de alguien más, no del propio. Podría funcionar.
Quizás hayas escuchado que a algunas personas no les ha ido muy bien que digamos. De hecho, han adquirido una deuda que no pueden cancelar. Por ello, han tenido que hacer grandes sacrificios para salir adelante. Muchos de los cuales ha significado postergar planes familiares o recurrir a la venta de bienes personales.
Claro, también existe la posibilidad de que nada ocurra de esa manera. Por el contrario, podrías atinarle al clavo y sacarle mucho provecho a tu idea materializada.
Entonces te encuentras frente a un camino que tiene una bifurcación, ¿hacia dónde deberías ir? ¿Qué camino conduce al éxito y cuál al fracaso?
Si sientes deseos de pedir un crédito con el firme propósito de realizar una inversión, es necesario que estés al tanto de todo lo que eso implica y que sepas cómo puede afectar tu economía. El día de hoy te estaremos brindando toda la orientación que necesitas al respecto y más.
Qué es un crédito financiero
Un crédito financiero es aquel que podemos conseguir gracias a las entidades financieras o bancarias. Lo recibimos a través de préstamos y líneas de crédito.
El monto o volumen de dinero y el tipo de crédito que recibiremos, dependerá de la institución bancaria a la que acudamos, el flujo de efectivo que poseamos y el historial crediticio de la empresa. En pocas palabras, mientras más confiables seamos, mayores serán las posibilidades de que se nos otorgue el crédito.
Al solicitar un crédito financiero, debemos tomar en cuenta tres cosas muy importantes. Primero, que la tasa de interés, que tengas que cancelar, sea la más baja del mercado. Segundo, que te ofrezca la posibilidad de tener la tu disposición resúmenes e informes de gastos, de esta manera estarás mejor informado sobre cómo se están utilizando los recursos.
Por último, debe mantenerte informado sobre otras ventajas que podrían ser beneficiosas para ti y para tu empresa.
El crédito financiero lo otorgan a cambio de una garantía por parte del prestatario. Esta garantía podría ser algún bien mueble o inmueble. Esto se hace con el propósito de comprometer al deudor para que cumpla con el compromiso de cancelar el capital que le ha sido dado, además de los intereses que genere mientras se cancela la deuda total.
Hasta ahora todo suena muy bien, ¿qué tan difícil podría ser? Esto es a prueba de tontos. Sin embargo, ¿realmente es así? ¿Qué deberías saber? ¿Hay algún peligro para tu economía?
Importancia del crédito
El papel que desempeña el crédito es muy importante, tanto para la sociedad como para la economía, ya que se trata de un medio eficaz por el que se puede reactivar la economía e impulsar su desarrollo.
El sistema financiero y los servicios crediticios, que se ofrecen a los diferentes agentes económicos, contribuyen a la calidad de la economía de un país y esto es claramente observable por todos.
El crédito ha actuado como un motor que genera la recuperación económica de muchos países, en vista de la cantidad de empleos directos e indirectos que es capaz de generar. De esa manera, mientras más baja sea la tasa de desempleo, más estable será la sociedad en que vivimos.
Por esta razón es de vital importancia que se creen bases para tener un sistema financiero sólido e integral, que impulse el crecimiento de los diferentes sectores de la economía.
En conclusión podríamos afirmar que el crédito es un medio determinante al que se debe acudir para afianzar aquellas estrategias ideadas para el desarrollo económico.
Ahora bien, en el caso de aquellas personas que están comenzando un negocio y tienen bajo presupuesto, un crédito les permitiría poder poner en marcha lo que se ha planificado. Eso sí, tomando en cuenta que se debe cancelar la deuda según las condiciones que se determinaron desde el principio.
Debido a esto, son cada vez más los que se sienten tentados a solicitar un crédito. Pero, ¿cómo se puede hacer? Veamos cómo solicitarlo.
Cómo puedes solicitar un crédito
Lo primero que debes hacer es determinar si realmente es necesario solicitar el crédito. En ocasiones nuestros deseos no tienen nada que ver con nuestras verdaderas necesidades. No adquieras una deuda innecesaria.
Si tienes entre 18 y 35 años de edad, tienes un trabajo estable y una vida crediticia activa, es muy probable que ni siquiera tengas la necesidad de ir a solicitar un crédito, ya que es muy probable que recibas una llamada telefónica por parte de un asesor comercial financiero, para ofrecerte una tarjeta de crédito.
Por lo general, aquellos que esperan obtener algo de dinero fácil, aceptan el ofrecimiento debido a que les parece atractiva la idea de poder comprar de forma inmediata lo que desean, y pagar algún otro gasto.
Sin embargo, un crédito es realmente útil cuando deseas comprar una casa, un vehículo o realizar alguna inversión para un negocio o para la educación. De lo contrario, deberías evitar solicitar uno.
Lo único que será necesario presentar para realizar el crédito es un documento de identificación, número de teléfono móvil, el número de cuenta en donde se realizará la transferencia y una justificación de sus ingresos o nómina.
Tal como lo has podido notar, los requisitos son mínimos, nada difíciles de conseguir. De manera que cuando así decidas, podrás dirigirte a la entidad bancaria de tu preferencia y solicitar el crédito.
Ahora bien, ¿qué riesgos implica adquirir un crédito? ¿Hay algo que perder? A continuación estaremos hablando de sobre esto.
Ventajas de solicitar un crédito
Una de las más grandes ventajas es que los créditos te dan la oportunidad de tener en tus manos una gran cantidad de dinero, sin haber trabajado para conseguirla.
Por otra parte, te permiten consolidar tu patrimonio al adquirir una casa y dejarle algo que durará en el tiempo y que le dará estabilidad, a tus hijos y hasta nietos. Eso sin hablar de que puedes adquirir otros bienes, como un automóvil.
Los créditos proporcionan cierto grado de tranquilidad, ya que los puedes utilizar para proyectos como la educación de tus hijos o para iniciar un negocio que te permita asegurar tu vida cuando llegues a la edad crítica de la vejez. Sobre todo si no quieres representar una carga para ningún miembro de tu familia.
Además, los créditos tienden a ser accesibles para todo tipo de personas, no necesariamente los entregan a personas con características especiales. Incluso, los hacen tomando en cuenta las posibilidades de pago que tengas. Para así no ocasionar mayores al momento de cancelar la deuda.
En algunos países, la tasa de intereses se ha reducido, ya que si los prestamistas elevan el porcentaje de interés, entonces nadie querría solicitar uno y se quedarían sin clientes.
Hasta ahora todo suena maravilloso. Sin embargo, tenemos conocimiento que no todo es tan bueno como parece. Por esa razón, hablaremos de la otra cara de la moneda, la parte negativa o contraproducente de adquirir un crédito financiero, aunque al final eres tú quien decide.
Desventajas de solicitar un crédito
A la hora de solicitar un crédito es importante tener cuidado con algunos convenios que especifican en qué debes usar el dinero. Si lo quieres para algo en específico, esto podría perjudicarte mucho.
Sería lamentable adquirir la deuda y no poderla usar para lo que la necesitabas. Por así decirlo, no te serviría para nada.
El punto anterior guarda relación con la siguiente desventaja, generarás una deuda. Y no solo estamos hablando que debes cancelar la cantidad original, sino también todos los intereses que produzca. Sería conveniente preguntarte si realmente vale la pena. ¿Podrías ahorrar y así conseguir el dinero que necesitas?
Si es primera vez que solicitas un préstamo, tal vez el proceso sea lento y tardío. Probablemente sí lo aprueben pero tendrás que estar dispuesto a esperar lo suficiente.
Si contratas el crédito con una tasa de interés de mercado o una que sea variable, es muy probable que, con el transcurso del tiempo, se incremente la cantidad de intereses que tienes que pagar. De hecho, esta podría llegar a ser mucho más alta de lo acordado.
Al solicitar un crédito estarás adquiriendo un compromiso, del que quizás no podrás salir tan fácilmente. No pienses que te tomará semanas o meses pagar la deuda. Quizás te demores años y, durante ese tiempo, debes pagar puntualmente los intereses. Sin olvidar que habrás dejado bienes como garantía.
En realidad, solicitar un préstamo puede significar un suicidio financiero, ¿en qué sentido? Quizás las consecuencias, a largo plazo, sean más grandes de lo que te podías imaginar.
Los intereses comienzan como algo insignificante, pero muchas veces llega a convertirse en un monstruo que traga tus finanzas. Aún estás a tiempo. No cedas a la tentación del dinero fácil. Piensa si hay otra opción más rentable para ti.
¿Cuál es la mejor decisión?
Examina las cosas con una mente abierta. Tal vez te parezca que solicitar un crédito financiero es la opción más rentable para ti, pero piensa si realmente lo necesitas. ¿Para qué lo utilizarás? ¿Puedes recurrir a otras alternativas?
Una de ellas es tomarte un tiempo prudencial para comprobar que no puedes ahorrar el dinero. En ocasiones tenemos gastos innecesarios o podríamos minimizar nuestro presupuesto mensual al no desperdiciar absolutamente nada.
Quizás, al principio, te veas un poco limitado y esto no te hará sentir muy cómodo que digamos. Sin embargo, si mantienes muy presente el objetivo de tu sacrificio, podrás hallar la motivación correcta para continuar hasta alcanzar tus objetivos. Todo, sin tener que adquirir una deuda.
También podrías acudir, en lugar de una entidad bancaria, a algún amigo o familiar que pueda tenderte la mano. Claro, podrían establecer ciertos criterios de pago pero estarías menos presionado para cancelar la deuda. Pero para mantener las puertas siempre abiertas, procura ser responsable y cumplir con lo acordado.
Realizar un préstamo podría convertirse en una verdadera pesadilla para ti, no hay necesidad de llegar a esos extremos. No tomes la decisión de suicidarte, económicamente hablando. Siempre hay otra alternativa.
Piensa no solo en las ventajas que tendrás sino también en las desventajas. Si las colocas en una balanza, observa con objetividad hacia qué lado se inclina.
Vive con tranquilidad. No te añadas más cargas de las que ya tienes. Ahorrar es la mejor opción para conseguir dinero.